Toda la tierra de enfrente es Galicia

Nos despedimos de la comarca de Minho a cada paso, por caminos de tierra pisada y horizontes verdeantes. A la salida de Rubiães, en la carretera nacional EN 201, hay una placa que señala la primera flecha amarilla del Camino Portugués. El letrero no es veraz, pero no por eso deja de ser un punto importante del camino. ¿Y cuántas veces a lo largo de la Historia los itinerarios jacobeos incluyeron mayores o menores faltas a la verdad?

SSi la capilla de san Benito da Porta Aberta es fiel a su origen y está abierta, entre y conozca uno de los últimos templos barrocos portugueses. El último está ya del lado español: es la capilla de san Telmo, en Tui, construida por un arquitecto portugués. Por Gontomil y Fontoura, el camino recorre la antigua vía medieval, hasta pasar el puente de A Pedreira. Si dispone de tiempo, el interior de la fortaleza de Valença es para conocerlo sin prisas. Sus calles son todo un tratado de arquitectura militar y, si rodea la pousada (especie de parador turístico), disfrutará del más bello panorama sobre Tui y las márgenes del río Miño. Toda la tierra de enfrente es Galicia. 

Puede pasar la noche en Valença pero, si cruza la frontera, ganará una hora con el cambio del huso horario. Desde el puente internacional sobre el río Miño decimos adiós a Portugal. La llegada a Tui es rápida, hay que subir hasta la catedral, el más grandioso templo románico que hay antes de la catedral de Compostela.